El movimiento modernista surgió a finales del siglo XIX como una reacción contra el historicismo y la industrialización. Buscaba encontrar un estilo propio para la sociedad industrial que conciliara lo moderno y lo natural. El Art Nouveau rompió con el pasado al proponer formas orgánicas y emotivas inspiradas en la naturaleza, aunque su enfoque fue insuficiente. Posteriormente, movimientos como el Jugendstil alemán y el modernismo catalán de Gaudí desarrollaron un estilo más orgánico que reflejaba