El documento describe la implementación del nuevo sistema de justicia penal acusatorio en México, que busca reducir la impunidad, agilizar los procesos penales, y recuperar la confianza del público. El antiguo sistema tenía problemas como una gran cantidad de personas en prisión preventiva, procesos largos y gravosos, falta de protección a las víctimas, y prevalencia de la presunción de culpabilidad. El nuevo sistema introduce principios como la oralidad, publicidad, inmediación y división de poderes entre fiscalía y jueces. Comenzó a aplicarse a