La obsolescencia programada incentiva a las personas a comprar constantemente nuevos productos al hacer que los productos existentes dejen de funcionar después de cierto tiempo. Esto beneficia a las empresas pero causa problemas ambientales debido a la gran cantidad de desechos electrónicos. Aunque el autor forma parte de este sistema actualmente al preferir comprar nuevos productos en lugar de reparar los existentes, cree que en el futuro será más sostenible vivir de una manera que no dañe tanto al medio ambiente.