El suelo se forma a través de un proceso de evolución a largo plazo donde la roca se descompone gradualmente en partículas más pequeñas. El suelo provee soporte y nutrientes para las plantas, contiene recursos en sus capas inferiores, y retiene y filtra agua. Los suelos varían en sus propiedades dependiendo de factores como la roca madre original, el clima y el proceso de formación.