La izquierda reformista cercó los focos revolucionarios en varios países y el imperialismo concentra sus fuerzas para aplastarlos. A pesar de esto, las masas no se rinden y presentan nuevas batallas en países como Siria, Palestina, Grecia, Túnez y Haití. Los trotskistas luchan por reagrupar las fuerzas internacionalistas de la clase obrera mundial y romper el cerco contra los focos revolucionarios.