La operación de Hartmann, descrita por primera vez en 1923, involucra la resección del tumor colorectal, la creación de una colostomía proximal y el cierre del muñón distal. Aunque originalmente se usaba de forma irreversible, ahora el objetivo es reconstituir el tránsito intestinal siempre que sea posible. La operación de Hartmann sigue siendo una opción útil para tratar diversas afecciones como la diverticulitis complicada, el cáncer rectosigmoideo y las perforaciones, especialmente en situaciones de emergencia.