El documento discute la necesidad de reformar el Estado peruano para fortalecer la democracia a través de la descentralización, una reforma militar que enjuicie a los militares involucrados en violaciones de derechos humanos durante el conflicto interno, y la reconciliación mediante la justicia y la reparación de las víctimas. También señala que la reforma del Estado no debe guiarse solo por el ahorro sino por hacer al aparato estatal más eficiente y legítimo.