El documento argumenta que la libertad de expresión y la capacidad de opinar son derechos fundamentales del ser humano. Sin embargo, muchas personas no gozan de estos derechos. El autor alienta a las personas que tienen la libertad de opinar a que aprovechen esta capacidad y la usen para enriquecerse intelectual y económicamente. También invita a los lectores a unirse a su grupo para recibir ayuda en la consecución de sus objetivos.