La invaginación intestinal ocurre cuando un segmento del intestino se introduce dentro del segmento adyacente, causando obstrucción intestinal e isquemia. Afecta principalmente a niños entre 3 meses y 6 años y se manifiesta con dolor abdominal agudo, llanto, palidez y heces con sangre y moco. El diagnóstico se realiza mediante ecografía abdominal y radiografía, y el tratamiento consiste en enema de aire o cirugía.