El documento explora la importancia de cultivar una cultura empresarial que fomente el pensamiento creativo y la proactividad, utilizando el caso de Antonio, un gestor de producto que busca innovar en su empresa de calzado. Se argumenta que el pensamiento lateral y disruptivo son esenciales para identificar nuevas oportunidades de negocio y transformar desafíos en ventajas competitivas. Además, se presentan diversas metodologías y técnicas para fomentar este tipo de pensamiento en entornos corporativos, subrayando la necesidad de romper con marcos de referencia limitantes.
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