La historia cuenta la experiencia de un piloto estadounidense derribado en Vietnam y encarcelado por 6 años. Al regresar a casa, un hombre lo reconoció como el piloto cuyo paracaídas había empacado, salvándole la vida. Esto llevó al piloto a reflexionar sobre la importancia de reconocer a quienes hacen trabajos que nos apoyan, aunque no los conozcamos. Ahora en sus conferencias les pregunta a las audiencias quién empaca su propio paracaídas para resaltar la necesidad de apoyarnos