El documento presenta resúmenes de cuatro parábolas de Jesús: La oveja perdida, el buen samaritano, el hijo pródigo y el grano de mostaza. También incluye una reflexión sobre cómo estas parábolas enseñan a las personas a acercarse al reino de Dios.
2. Índice Diapositiva 3: La oveja perdida Diapositiva 4::El buen samaritano Diapositiva 5:El hijo prodigo Diapositiva 6:El grano de mostaza Diapositiva 7 : reflexión
3. Se acercaban a él todos los publícanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: — Este recibe a los pecadores y come con ellos. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: * ¿ qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas, y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se ha perdido, hasta hallarla? Y al hallarla, la pone sobre su hombro gozoso, y cuando llega a casa reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: “Gozaos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.” Os digo que del mismo modo habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
4. Y he aquí, cierto maestro de la ley se levantó para probarle, diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna? Y él le dijo: — ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? El le respondió diciendo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas.
5. El hombre conoció a Eva su mujer, la cual concibió y dio a luz a Caín. Entonces ella dijo: “¡He adquirido un varón de parte de Jehová!” Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín labrador de la tierra. Aconteció después de un tiempo que Caín trajo, del fruto de la tierra, una ofrenda a Jehová,
6. En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas. Les dijo otra parábola: El Reino de los Cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente. Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: “Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.”
7. Reflexión Estas parábolas nos enseñan a acercarnos a el reino de Dios. Por eso Jesús cuenta estas pequeñas historias a las personas se llaman parábolas.