Seis Sigma es una metodología de mejora de procesos que utiliza herramientas estadísticas para reducir la variabilidad y eliminar defectos. Su objetivo es llegar a un máximo de 3,4 defectos por millón de eventos mediante la reducción de la desviación del proceso. Incluye las etapas de definir, medir, analizar, mejorar y controlar los procesos.