El documento propone reflexionar sobre el pasaje "Hermanos, no os quejéis los unos de los otros" tomado de la liturgia del mes. Explica que en las primeras comunidades cristianas había problemas como discriminación y resentimiento entre los miembros que causaban malestar. Aconseja no quejarse sino practicar la tolerancia, comprensión y corrección fraterna para dar testimonio cristiano.