La hipertensión arterial sistémica es una enfermedad multifactorial caracterizada por un aumento sostenido de la presión arterial, que afecta a un porcentaje significativo de la población adulta. Se clasifica en varios tipos, incluyendo hipertensión primaria y secundaria, y está influenciada por factores de riesgo modificables y no modificables. El tratamiento incluye medidas no farmacológicas y diversos agentes antihipertensivos, con la importancia de un manejo adecuado en crisis hipertensivas para prevenir complicaciones graves.