El roscón de reyes es un dulce milenario de origen romano que simboliza el final de los trabajos agrícolas y el comienzo de un período de luz. Tradicionalmente se incluye una haba seca como símbolo de prosperidad y la persona que la encuentra es nombrada rey por un día. En España se popularizó durante el reinado de Felipe V y hoy las pastelerías españolas elaboran más de diez millones de roscones para la noche de Reyes, poniendo fin a las celebraciones navideñas.