Las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) facilitan el acceso rápido a conocimientos, fomentan el interés y la colaboración en el aprendizaje, y permiten la creación de material didáctico de calidad. Su uso didáctico en entornos educativos enriquece los procesos de enseñanza, especialmente en un contexto que prioriza metodologías centradas en el estudiante. Sin embargo, su implementación efectiva depende de la formación y recursos del profesorado.