El documento discute cómo los profesores pueden usar la tecnología y las redes sociales para mantener la atención de los estudiantes y transmitir conocimiento de manera más interactiva. Propone usar Facebook, Twitter, blogs, YouTube y Flickr en el aula para crear dinámicas de trabajo en grupo y proyectos que involucren a los estudiantes. También sugiere que los profesores deben actualizarse sobre las herramientas que usan los estudiantes en lugar de prohibirlas.