El documento proporciona una guía sobre cómo iniciar un proceso de investigación, destacando la importancia de formular claramente el problema de investigación, plantear preguntas adecuadas y considerar la factibilidad del estudio. También se presentan criterios para la formulación del problema, como la relación de variables, la claridad, la delimitación temporo-espacial y la especificación de la población a investigar. Se concluye enfatizando que un planteamiento bien estructurado del problema es crucial para el éxito del proyecto investigativo.