La inflación se produce cuando hay un aumento generalizado y continuo de los precios de los bienes y servicios de una economía. Afecta negativamente a los asalariados y jubilados cuyos ingresos son fijos, así como a quienes tienen ahorros con intereses fijos. Controlar la inflación a través de políticas monetarias y fiscales es importante para garantizar un crecimiento económico sostenible.