El documento describe siete poblaciones vulnerables que requieren atención educativa especial. Estas incluyen personas con discapacidades o necesidades educativas especiales, poblaciones étnicas, personas afectadas por la violencia, menores en riesgo social, jóvenes y adultos iletrados, habitantes de frontera y la población rural dispersa que enfrenta altos índices de analfabetismo y bajos niveles de escolaridad.