La alumna Inmaculada Serrano Fernández diseñó una pequeña silla inspirada en una que tenía en casa de sus abuelos cuando era niña. Utilizó materiales reciclados como una caja de ordenador portátil, alambre, corcho y papel para construir la silla. El proceso de diseño y construcción le llevó 5 horas y aprendió a dejarse llevar por su imaginación e planificar cuidadosamente el trabajo. Quedó satisfecha con el resultado final de recrear una silla con recuerdos personales usando materiales reciclados.