El documento describe una práctica educativa que utiliza la tecnología en el aula para brindar nuevas oportunidades de aprendizaje a los estudiantes y mejorar el seguimiento individualizado de cada estudiante. La práctica involucra el uso de computadoras, televisión, proyección de imágenes y juegos interactivos en diferentes asignaturas para apoyar los objetivos curriculares y estimular la comprensión de los estudiantes, especialmente aquellos con problemas de aprendizaje.