La tecnología ofrece numerosos beneficios, facilitando la comunicación, el acceso a la información y apoyando el aprendizaje en todas las edades. Sin embargo, también presenta desventajas como la dependencia excesiva, el aislamiento social y el impacto ambiental negativo. Es importante equilibrar el uso de la tecnología para aprovechar sus ventajas sin caer en sus riesgos.