El documento analiza la relación entre la adicción a las redes sociales y el impacto de la tecnología en los adolescentes, enfatizando que aunque estas herramientas ofrecen beneficios de comunicación, también pueden deteriorar las interacciones familiares y la calidad de vida. Se destaca que tanto niños como adultos están cada vez más conectados a dispositivos, lo cual puede llevar a aislamiento y dependencia. La conclusión resalta la importancia de balancear el uso de la tecnología con el tiempo de calidad en familia y amigos.