El documento critica el reciente incremento de 2.6 pesos al salario mínimo en México, argumentando que esto no compensa la pérdida del 41% en el poder adquisitivo de los trabajadores desde 2006 debido a la inflación de precios de 67.3% en la canasta básica. Datos de la Profeco muestran que los precios han subido 9.6% en 2009 y 23.6 días de trabajo son ahora necesarios para comprar la misma canasta básica, versus 16 días en 2006.