El documento describe el paradigma de la medicina basada en la evidencia (MbE), que implica integrar la experiencia clínica con la investigación científica para manejar pacientes individualmente. Se enfatiza la importancia de formular preguntas clínicas claras, acceder a literatura relevante y analizar críticamente la información para mejorar la práctica clínica. Además, introduce el formato PICO para estructurar preguntas de investigación, centrándose en la identificación de pacientes, intervenciones, comparaciones y resultados esperados.