Este poema celebra el amor entre una pareja y su familia en el Día de San Valentín. El autor expresa su profundo amor y gratitud hacia su pareja, a quien describe como su luz y otra mitad, y dice que daría la vida por su amor. También celebra el amor por su hijo, a quien desea la mayor felicidad, y agradece a Dios por haberlos unido para formar su hermosa familia. Finalmente, le desea a su esposo un feliz día y expresa su amor infinito por él.