Tras graduarse de la universidad, la persona planea usar su educación en odontología para servir a pacientes de manera agradable, honesta y dispuesta, independientemente de su estatus socioeconómico. También espera inspirar a otros a enfocarse en lo positivo y servir a quienes más lo necesitan a través de pequeños actos como una sonrisa. Finalmente, desea dar testimonio de su fe en Dios a través de sus acciones y vida, reconociendo que todo lo que es se lo debe a Él.