Las licencias Creative Commons permiten a los creadores compartir sus obras de manera más flexible que la licencia tradicional de "todos los derechos reservados", al permitir el uso, distribución y modificación de sus obras siempre que se les dé crédito. Dropbox permite compartir archivos de forma sencilla a través de enlaces, mientras que Google Drive permite editar documentos en línea de forma colaborativa y recuperar versiones anteriores. Ambos servicios ofrecen almacenamiento en la nube pero Dropbox no requiere una cuenta de Gmail.