El documento describe los orígenes y desarrollo de la universidad en la Edad Media. Las primeras universidades surgieron en Italia en el siglo IX como comunidades de profesores y académicos dedicados principalmente a la medicina. Más tarde, las escuelas monásticas sentaron las bases para el desarrollo de las universidades con el objetivo de comprender el cristianismo. Santo Tomás de Aquino fue una figura clave que utilizó un método escolástico de razonamiento para demostrar afirmaciones bíblicas.