La asertividad se define como la expresión honesta y directa de sentimientos, actitudes y necesidades propias sin herir a los demás. Varias definiciones destacan que implica defender los propios intereses sin ansiedad inapropiada, expresar sentimientos honestamente y ejercer los derechos personales respetando los derechos ajenos. No es un rasgo fijo de la personalidad sino que depende de la situación y la persona puede elegir comportarse de forma asertiva, no asertiva o agresiva en cada caso.