El documento argumenta que la regionalización puede acercar el gobierno a la gente y fortalecer los poderes municipales. Propone la creación de regiones autónomas compuestas por municipios con poder para implementar políticas públicas de forma descentralizada. Esto requiere enmendar las leyes para permitir la delegación de facultades a las regiones y proyectos piloto como oficinas regionales de permisos y regiones educativas autónomas.