Este documento presenta el caso de una perra llamada Olivia que fue llevada al veterinario por falta de apetito cuando era una cachorra. Se diagnosticó que tenía pulgas y parásitos intestinales. Más tarde, sufrió una rotura anal que fue tratada con éxito. Los dueños querían hacer una camada, pero Olivia rechazaba al macho. Tras pruebas, se diagnosticó que Olivia rechazaba al macho por motivos de conducta a pesar de estar en celo. Se realizaron dos sesiones de inseminación artificial con