Ivan Illich propone la desaparición de la escuela como institución obligatoria y la adopción de una sociedad desescolarizada. Critica que la escuela tradicional ha convertido la educación en una mercancía sin valor y no prepara a las personas para el mundo actual. Propone que la educación sea acorde a los deseos de cada persona y que se estudie sin obligaciones, con acceso libre a las fuentes de información.