La tecnología streaming permite la reproducción en tiempo real de audio y video desde Internet sin necesidad de descargar archivos, aliviando las descargas y distribución de archivos multimedia. Presenta ventajas como la reproducción directa desde la web y la creación de hipervínculos entre documentos similares, pero también desventajas como la falta de un estándar consolidado en archivos y la necesidad de un ancho de banda superior a 28.8 kbps para una alta calidad. La autora concluye que esta tecnología abre nuevas posibilidades previamente impensables