Los tratamientos térmicos son procesos que mediante calentamientos y enfriamientos producen cambios en las propiedades mecánicas de los materiales sin alterar su composición química, aumentando la dureza y resistencia. Los tratamientos termoquímicos también modifican la composición química de la superficie para lograr un aumento de la dureza y resistencia superficial. Algunos tipos comunes de tratamientos son el temple, recocido, revenido y normalizado.