La Iniciativa Yasuní-ITT fue un proyecto del gobierno de Ecuador de 2007 a 2013 que propuso dejar bajo tierra reservas de petróleo en la Amazonía a cambio de compensaciones, con el fin de evitar emisiones de carbono. El gobierno se comprometió a no explotar aproximadamente 856 millones de barriles de petróleo en la reserva Yasuní para reducir 407 millones de toneladas de emisiones de CO2, a cambio de una compensación internacional equivalente al 50% de las ganancias potencial