El documento relata la historia de un grupo de profetas que, al trabajar con Eliseo en la construcción de una nueva escuela, uno de ellos pierde un hacha prestada al caer al río. Eliseo realiza un milagro al recuperar el hacha, demostrando así el cuidado y amor de Dios hacia sus seguidores. A través de esta experiencia, los jóvenes aprenden que ningún problema es demasiado grande para llevar a Dios en oración.