El albinismo se debe a dos alelos recesivos "a", mientras que la pigmentación normal está determinada por el alelo dominante "A". Los padres del hijo albino deben ser heterocigotos "Aa" y "Aa", por lo que cada uno aportó un alelo "a" recesivo. La probabilidad de que sus descendientes sean albinos es del 25%, ya que de cada 4 gametos posibles, solo 1 llevará dos alelos "a", resultando en un hijo albino.