Las enfermedades que pueden afectar el embarazo incluyen la rubéola, toxemia, infecciones urinarias, hipertensión arterial, toxoplasmosis, varicela, placenta previa, estreptococo grupo B, diabetes gestacional, cuello del útero incompetente y enfermedades de transmisión sexual. Es importante que las mujeres embarazadas se vacunen contra la rubéola, reciban tratamiento para infecciones y mantengan controlados cualquier condición médica preexistente para prevenir complicaciones que puedan afectar al feto.