El documento presenta varios casos de predios rurales que fueron adjudicados originalmente como baldíos y que posteriormente aumentaron su área de manera irregular. Se describen aumentos de área significativos, en algunos casos de más de 20.000 hectáreas, que no cuentan con sustento técnico o jurídico. También se mencionan varias normas como la Ley 135 de 1961, Ley 30 de 1988 y Ley 160 de 1994, que establecían límites para la adjudicación y acumulación de baldíos.