La programación anual de educación religiosa para quinto grado establece cuatro unidades didácticas para desarrollar competencias relacionadas a la identidad como persona amada por Dios y la experiencia del encuentro personal y comunitario con Dios. Cada unidad aborda temas como Jesús y la salvación, el cuidado del medio ambiente, la convivencia democrática y los buenos hábitos alimenticios para promover valores como el respeto, la tolerancia y el amor fraterno.