La policía de Cúcuta decomisó 840 sombreros vueltiaos chinos que iban a ser vendidos ilegalmente en la zona fronteriza por $17 millones. Estos sombreros son tres veces más baratos que los originales colombianos y representan una competencia desleal para las familias indígenas de Sucre y Córdoba que dependen de la elaboración y venta de estos sombreros. El contrabando de estos y otros productos está perjudicando las pequeñas industrias colombianas y la cultura del país.