Un servidor proxy caché actúa como una protección entre la máquina del usuario y otra red como Internet, almacenando en caché páginas web para acelerar el acceso y restringir contenidos. Centraliza el tráfico de una red local hacia el exterior a través de una única conexión a Internet. Sus principales funciones incluyen permitir acceso web a máquinas privadas, controlar el acceso y contenido web, y funcionar como una caché de páginas web.