Los fertilizantes y plaguicidas se usan para mejorar el rendimiento de los cultivos. Los fertilizantes contienen nutrientes como potasio y fósforo que las plantas necesitan para crecer, mientras que los plaguicidas contienen sustancias químicas tóxicas que matan o controlan plagas dañinas. Ambos tienen ventajas como aumentar la producción de cosechas, pero también desventajas como la contaminación del agua y problemas de salud si no se usan correctamente.