El proyecto analiza la cuenca del río San Juan, evaluando su respuesta hidrológica ante diversas condiciones climáticas y cambios en el uso del suelo, destacando su importancia para la conservación ambiental. Se identifican características morfométricas y se determina la disponibilidad hídrica, revelando un balance entre las demandas humanas y ecológicas. Además, se establecen estrategias de gestión hídrica, como la transposición de caudales, para optimizar el uso del agua y mitigar el riesgo de inundaciones.