Narciso era un joven griego extremadamente vanidoso que rechazaba a todas las mujeres que se le declaraban. Eco, una ninfa, se enamoró de él pero Narciso se burló de sus sentimientos. Antes de morir, Eco maldijo a Narciso para que se enamorara únicamente de su propio reflejo. Un día, Narciso se inclinó demasiado sobre su reflejo en un estanque y cayó al agua, ahogándose.