Una auditoría externa evalúa el entorno externo de una empresa para identificar tendencias y eventos fuera del control de la organización con el fin de revelar oportunidades y evitar amenazas. Todos deben participar en el desarrollo de la auditoría externa, incluidos gerentes y empleados. El proceso implica recopilar y evaluar información sobre cinco fuerzas externas clave: económicas, sociales, políticas, tecnológicas y competitivas.