Este documento describe el arrepentimiento como un requisito para la salvación. Define el arrepentimiento como un cambio radical que implica lamentarse del pecado, volverse de regreso a Dios, cambiar de opinión y someterse al señorío de Cristo. Explica que el arrepentimiento no es simplemente remordimiento, sino un cambio profundo en la actitud y propósito que lleva a abandonar el pecado y vivir para la gloria de Dios.